EL CENTRO HISTÓRICO: DEL DETERIORO A LA GENTRIFICACIÓN. CHUECA COMO EJEMPLO

 

 Las ciudades o los barrios no son algo eterno. Como están compuestas por vecinos, comerciantes y turistas pueden ir cambiando según van cambiando los actores que les dan vida. También los propios edificios, las actividades económicas que se desarrollan en ellos cambian en el tiempo. Por eso un barrio puede mejorar (gentrificación) o empeorar (deterioro o desvalorización).

Cuando un barrio o zona mejora sus viviendas y sube la clase social de sus comercios y vecinos hablamos de gentrificación. Este ha sido el caso (espectacular) de Chueca,  los actuales procesos de la zona de la calle  de la Luna (TriBall) o la zona de las cavas madrileñas que ya explicamos aquí

Chueca, en los años 70, era un verdadero barrio marginal. Este fue su proceso de degradación

Como ya había ocurrido en muchas otras zonas del centro, las casas viejas y con pocos servicios (calefacción, falta de ascensor, en algunos casos, incluso, servicios en los pasillos y no en los domicilios), el problema de utilizar (y aparcar) el coche en sus calles estrechas, laberínticas (típicas de los urbanismos anárquicos de las zonas históricas de la ciudad) son el origen de esta degradación, potenciada con la entrada del fenómeno de la droga (normalmente heroína) con todas sus consecuencias: delincuencia e inseguridad ciudadana, creación de mafias…

Todo esto ocurría en muchas zonas de Madrid, como el propio de Chueca. Las clases sociales que viven en estas zonas cada vez tendrán menor poder adquisitivo (ancianos que no pueden huir a otros barrios mejores, entrada de inmigrantes de bajos niveles adquisitivo…), lo cual crea un círculo vicioso: cuanto menor sea su capacidad adquisitiva, más se deteriorarán casas, menos comercios habrá, y el barrio será cada vez más pobre… Esto se puede ver perfectamente todavía en algunos barrios de Madrid, como Lavapiés, o el Carmen de Valencia.

www.lasprovincias.es/valencia/20080718/valenc…

 Sin embargo, a partir de los años 70, la situación comenzó a cambiar. Un grupo de gays puso sus ojos en el barrio en donde comenzaron a abrir locales que empezaron a atraer a una población de alto nivel adquisitivo.

El proceso se fue incrementando según el colectivo gay se fue haciendo cada vez más visible (presentadores de televisión, actores, bailarines,,,) en los medios de comunicación, culminándose el proceso con las nuevas leyes de matrimonio homosexual.

Lo gay se convierte (entre otras cosas) en una moda y el barrio renueva gran parte de su vecindario y comercios tradicionales hasta convertirse en uno de los de mayor renta de Madrid.

Este proceso de gentrificación es bastante habitual en muchos centros históricos de las ciudades, y en él muchas veces se unen las medidas de las instituciones (rehabilitaciones de edificios, creación de zonas peatonales, subvenciones), cuestiones puramente económicas (aumento del turismo cultural, con la creación de restaurantes, hoteles, museos…)

  Mercado de San Miguel, recientemente restaurado y convertido en un lugar turístico y de tiendas exclusivas, tal y como explicamos aquí

Mercado de San Antón, en Chueca, que sigue las ideas del anterior

 También existen otras sociales o ideológicas (el prestigio que tienen estos barrios por su urbanismo o pasado histórico para colocar ciertos negocios y oficinas o, simplemente, para vivir en ellos, especialmente por parte de parejas de mediana edad, alto nivel educativo y económico, con profesiones liberales, que prefieren esta centralidad y las oportunidades de ocio y cultura que ofrece el centro frente a urbanizaciones en la periferia).

 Las ventajas de la gentrificación son evidentes. Aumenta el valor del barrio, su economía o se rejuvenece su población.

 Este proceso tiene, sin embargo, sus inconvenientes. Cuando un barrio se gentrifica y aumenta el precio de pisos y locales, la población anterior de menores ingresos se va desplazando a otras zonas. Unas veces esto ocurre de forma natural (huida de alquilados buscando mejores precios en otros lugares, paulatina desaparición de los ancianos…) pero en otras ocasiones se producen verdaderas prácticas mafiosas (se les suele denominar booling inmobiliario). Os cuento muy rápidamente

Muchos ancianos que viven en estas zonas lo hacen de alquiler. Un alquiler muy particular llamado renta antigua. Se trata de alquileres muy bajos y que apenas pueden subir, y que son vitalicios (hasta la muerte del alquilado).

Estas rentas tan bajas no interesan a los propietarios e intenta echar a sus alquilados (para alquilar los pisos a mejores rentas o demolir el edificio para construir otro más ventajoso). Para ello, a veces, se les acosa a los ancianos, amenazándolos incluso, no se arreglan las averías, no se restaura el edificio, esperando que se arruine para así poderlos echar

También puede suceder que estos procesos de gentrificación sólo sean puras maniobras especulativas de inmobiliarias y otros grupos que, bajo la excusa de mejorar el barrio, sólo busquen enormes beneficios desalojando a los antiguos habitantes del barrio.

Esto lo puedes ver en un proceso de gentrificación que se está produciendo en estos momentos. TriBall, un barrio degradado del centro de Madrid (droga, prostitución, infraviviendas…) muy cerca de la propia Gran Vía,  en donde asociaciones de comerciantes y el Ayuntamiento están intentando revitalizarlo (crear una especie de Soho madrileño), aunque muchos vecinos no están de acuerdo con esto y han formado ya su propia asociación antitriBall, pues opinan que la operación sólo les traerá desalojos y es una operación especulativa

antitriball.wordpress.com/carteles-recibidos/

Para saber más http://www.fotos.com.es/2009/10/08/aproximacion-a-la-gentrificacion-en-madrid

ÍNDICES DE URBANISMO

  Vicente Camarasa