LA PAC Y EL FEOGA. LA CURIOSA HISTORIA DE LA AGRICULTURA DE LA UNIÓN EUROPEA

Tomado de

http://personales.ya.com/isaacbuzo/geografia/conceptos_actividad_agraria.html

Casi desde sus inicios la UE ha dado mucha importancia a la agricultura europea por varios motivos.

Por una parte se intentaba una soberanía alimentaria (no depender del exterior en la cuestión de los alimentos), por otra se intentaba frenar el éxodo rural que amenazaba con dejar vacías grandes zonas mientras superpoblaba las ciudades. Se intentaba, por tanto, proteger al consumidor (con alimentos a precios bajos) pero también al agricultor (el patito feo de la población europea)

Este complejo problema se intentó solucionar equilibrando oferta y demanda (para que los precios quedaran estables). Primero se estableció un proteccionismo de los productos agrícolas que provenían de países fuera de la UE (cobrando impuestos en la frontera llamados aranceles) El problema era que existía una mayor oferta y se generaban excedentes agrarios que amenazaban con hundir los precios y arruinar al campesinado.

Se crearon entonces las cuotas: máximos de producción de cada producto por país. Para que los campesinos que tuvieran que reducir su producción la Unión Europea les daba subsidios (dinero por no producir dejando la tierra en barbecho, eliminar ganado o buscar otros cultivos de sustitución como el girasol por trigo).

Por otra parte, y para que la renta de los agricultores fuera algo más elevada sin elevar el precio de los productos la Política agraria común subsidia algunos productos (les da un cierto dinero extra por producir a precios bajos).

Toda esta política tiene sus puntos negativos.

Por una parte su financiación casi es el 50% (50.000 millones de euros anuales) del presupuesto de la Unión Europea, creando protestas en los países más industrializados (y que cobran menos subsidios) como puede ser los países escandinavos de la Unión

Tomado de http://geopress.educa.aragon.es/WebgeoNEW/libro/Primario/Mapas/Mapa_fondosUE_desarural.JPG

El sistema de cuotas o subsidios puede llegar a producir situaciones absurdas, como el de ver campos cultivados sin recoger, pues el subsidio se cobra si no se recogen; o que uno de los mayores beneficiarios de los subsidios en España sea la Duquesa de Alba, gran propietaria de tierras (2 millones de euros cobrados por esta cuestión el pasado año)

Campos de girasol sin recoger tras cobrar las ayudas comunitarias. Madrid

Por otra parte, los países en vías en desarrollo ven en esta Política Agraria un obstáculo para su desarrollo, pues impide una verdadera competencia, ya que los productos cultivados en España cobran subsidios y se ponen en el mercado a unos precios más bajos de los reales. (Curiosamente, frente a esta protección de la agricultura europea y estadounidense, se intenta obligar a los países en desarrollo a la libre competencia de sus productos, sin poner aranceles ni dar ayudas)

En el futuro el PAC quiere reorientarse para que colabore con el desarrollo rural (intentando reducir los subsidios a los grandes productores, enfocándolas hacia las cooperativas…), los productos de calidad (apoyando las denominaciones de origen) y el desarrollo sostenible (apoyando la agricultura ecológica, dando subsidios para la silvicultura que conviertan campos de cultivos en bosques, apoyando la producción de la agricultura para biocarburantes…).

Tomado de http://www.lamoncloa.gob.es/consejodeministros/referencias/_2006/refc20060331.htm

En lo que se refiera a España, el PAC nos ha ayudado (dado nuestro enorme potencial agrícola) con numerosas subvenciones, pero también nos amenaza con un recorte en las cuotas de aceite de oliva, uva para vino o leche.

Para saber más

http://209.85.229.132/search?q=cache:zrHnl9xIVZYJ:www.uam.es/personal_pdi/economicas/asd/tema6-pac-ue.ppt+PAC+feoga+cr%C3%ADticas&cd=1&hl=es&ct=clnk&gl=es (Quizás, demasiado completo)

Vicente Camarasa