Posteado por: vicentecamarasa | 22 febrero 2018

RECONQUISTA, PAISAJE NATURAL Y SECTOR PRIMARIO

La larga y mal llamada Reconquista (lenta ocupación de los territorios de Al Andalus por parte de los Reyes Cristianos), supuso, además de un cambio político y religioso, una profunda evolución del paisaje.

Anteriormente ya se habían producido dos grandes cambios históricos.

El primero durante la colonización romana, que había introducido el olivo, el castaño y tal vez la vid, afectando especialmente a la zona Bética (Andalucía, especialmente en el entorno del Guadalquivir) y Extremadura.

El segundo había sido la revolución agrícola andalusí con la llegada de nuevas especies y la introducción del regadío

Cultivo del arroz introducido por los musulmanes en la Albufera

Sin embargo, será la Reconquista la que reforme sustancialmente nuestro paisaje y agricultura.

Por una parte a ella le debemos nuestra organización parcelaria, con una mediana propiedad en la Meseta norte derivada de la pressura y la repoblación concejil, mientras que el latifundio será la constante según avanzamos hacia el sur, tierra repoblada con escasos contingentes y dada en grandes lotes a las Órdenes Militares y la nobleza.

Mediana propiedad. Burgos

Latifundio. Jaén

Por otra parte será en este momento en donde se generalice en todo el interior la trilogía mediterránea (aunque el olivo sólo en la zona andalusí), con una clara predilección por los cereales y la vid (que también tenían un fuerte componente ideológico que ponía en contacto estos cultivos con la eucaristía), siendo la vid un cultivo especialmente cuidado por los monasterios (tanto de Cluny como más tarde el Císter) que trajeron nuevas técnicas y variedades del norte de Europa (valga decir que el famoso albariño es herencia de Cluny y el Camino de Santiago que trajeron hasta la zona gallega las uvas del Rinh)

La Reconquista influyó decisivamente en la desforestación del primitivo bosque mediterráneo, que fue roturándose ante las nuevas repoblaciones, a menudo con el fuego, en especial en las grandes parameras.

Los antiguos bosques mediterráneos se ven sometidos a una profunda desforestación

Era, también, todo un proceso ideológico que veía en el bosque la barbarie y las supersticiones frente a la civilización y cristianismo se adjudicaban al poblamiento.

Sólo la parte oeste pudo mantener sus dehesas gracias a la pobreza de sus suelos, dedicándose a la ganadería extensiva, manteniéndose también los bosques comunales que desaparecerían (en gran parte) con la desamortización de Madoz, en la segunda mitad del XIX.

Estos bosques proporcionaban multitud de productos tanto para el noble (que podía ejercer en ellos la caza) como a los vasallos (leña, madera, setas, plantas medicinales, miel, guindas, cerezas…)

Otro aspecto importante será la ganadería que fueron modificando la cubierta forestal, degradando el estrato arbustivo por el ramoneo de cabras y ovejas o la descubierta de raíces por parte del porcino (Jose Luis Hernando Garrido).

Este impacto será aún mayor desde la institución de la Mesta que con sus gigantescas trashumancias modificará el paisaje en su búsqueda de extensos pastos

 

 


Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Categorías