TEORÍAS SOBRE EL SUBDESARROLLO. LAS TESIS MARXISTAS (2). DE COLONIZADORES Y NEOCOLONIZADORES

Tomado de

Hablábamos hace unos días de las tesis marxistas y en ellas aparecían ambos aspectos. Ante vuestro interés os intentaré explicar algunas cosas más.

Como ya sabéis la colonización fue un proceso que sucedió (íntimamente ligado a la segunda revolción industrial) en la segunda mitad del XIX (Podéis consultar muchas cosas de él en estos enlaces que pusimos en Biombo Histórico)

En él, los intereses económicos, políticos y demográficos hicieron que las metrópolis (especialmente europeas) se repartieran el mundo, consiguiendo unos beneficios extraordinarios que, a la vez, hundieron las economías de las colonias.

Aunque los neoliberales no están de acuerdo, el fenómeno colonizador hizo que el desarrollo de las colonias estuviera totalmente condicionado a las metrópolis (se explotaron, de forma abusiva, sus recursos naturales sin crear industria de transformación, los transportes se crearon no para las necesidades internas sino para la comunicación con la metrópoli, se produjo una fuerte aculturación que borró sus culturas para imponer las occidentales – aunque sin las ventajas de las mismas como podría ser la democracia…)

Todos estas cuestiones salieron claramente a la luz tras las sucesivas independencias (especialmente entre la I y tras la II Guerra Mundial) en donde aparecieron nuevos países sin ningún tipo de organización ni economía interna. Países dependientes, como los llama Amin.

Si a esto le unimos las numerosas divisiones de países totalmente artificiales (un perfecto estímulo para las guerras internas y externas) o los propio créditos-trampa que conducirían a sus deudas extraordinarias, veremos que la descolonización no arregló demasiado el problema.

Aún más, verdaderamente la descolonización (su liberación) no existió verdaderamente, y sólo se cambió la colonización por un sistema mucho más sutil y maquillado que llamamos neocolonialismo.

En él, el país sólo es libre en lo teórico, pues ya sea a través del chantaje económico o con la intervención directa de las nuevas superpotencias (sólo hace falta recordar Vietnam, gran parte de Sudamérica o África), estos países libres tenían que obedecer el orden creado, ya sea en el lado capitalista o en el comunista. Los gobernantes eran de esta manera puestos o mantenidos por los países ricos siempre y cuando obedecieran sus necesidades (hay hablámos de Sadam Husein o de Bin Laden entrenado por la CIA, como puedes ver aquí)

Sadam Husein en sus momentos de gloria (cuando nos ayudaba con el petróleo o luchando con Iran) y de miseria (tras la invasión cuando quiso ponernos ciertas cortapisas a nuestros deseos).

Tomado de La plegaria de un pagano

Con el final de la Guerra Fría y la madurez de la globalización el proceso se vio magnificado hasta nuestros mismos días (recordad Irak, simplemente, en donde se viene  ¿a poner la democracia o quedarse con el petróleo?)

Este sistema de dominación política (del que no nos salvamos ni los europeos con los recientes ataques al euro y las leyes obligadas de reducción de nuestro estado de Bienestar) aún perdura, aunque precisamente la revolución de los países árabes está rompiéndolas (ahora no parece que lo recordemos pero hace sólo un año recibíamos a Gadafi y le permitíamos todas sus excentricidades). Pero existen numerosos regímenes (especialmente en África Negra) en donde es lo normal.

Gadafi

Tomado de Días sin huella

Y mientras dure, evidentemente, los gobiernos de estos países pensarán más en sus protectores occidentales que en su propio pueblo, en su bolsillo más que en el bienestar de la población, evitando cualquier tipo de desarrollo, pues ni a estos dictadores (ni a los países desarrollados) nos interesa realmente que prosperen, pues pedirían democracia y controlar su economía en favor de sus intereses, no de los nuestros.

Este sistema de neocolonialismo es, por tanto, todo un obstáculo al desarrollo.

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Vicente Camarasa