Dos de los grandes símbolos judíos: la estrella de David y el candelabro de siete brazos (Menorá)
Tomado de
Como vimos en el artículo anterior en el siglo I d C. se produjo la Diáspora que obligó desde entonces a vivir a los judíos en el exilio, con una constante nostalgia por la Tierra Prometida (Eretz Israel).
En el siglo XIX (y en relación con los movimientos nacionalistas que surgieron entonces) comenzó a forjarse una nueva idea: los judíos no son sólo una religión sino un pueblo y, por tanto tenían derecho a un territorio. Esto es el origen del sionismo planteado por Hertl (1896): la búsqueda de un país para los judíos.
A partir de entonces comenzaría una emigración (Aliyá) al futuro Israel (entonces en manos británicas) que llegó a su máxima expansión a principio de siglo XX (por la persecución rusa) y los años 30 (la del régimen nazi).
A partir de los años 20 se crea la Agencia Judía para conseguir este país.
Vicente Camarasa
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By: mirna araceli on 28 abril 2011
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