EL DESIERTO PEDREGOSO. HAMADA.

 

El desierto no son solo dunas. Hay otro desierto, aún más terrible y poderoso, que en lengua beréber le denominan hamada, nada.

Sin embargo, y por muy poética que sea la palabra, estos lugares están llenos de vida, una vida llevada al límite, como la de los arganes, árbol de la familia de las acacias lleno de hojas puntiagudas que aguanta larguísimos periodos de sequía.

 

 

Hay otra vida, que ahora es la que más nos interesa, la vida geológica del paisaje que, ten desnudo, nos enseña sus entrañas, nos deja ver su creación y la larga, paciente erosión  que el viento, el calor y las ocasionales lluvias torrenciales producen en sus formas

 

Como ya sabéis, el clima desértico se caracterizaba por unas lluvias muy escasas (aunque torrenciales cuando se producen) y una gran amplitud térmica diaria (gran diferencia entre las temperaturas entre la noche y el día debido a la falta de humedad y vegetación que hace que el aire se enfríe rápidamente tras caer el sol).

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Tomado de http://oficina.cienciaviva.pt/~pw054/vidro/AlteRochas.htm

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Estos dos factores son la causa de la erosión. Las piedras se calientan y se enfrían diariamente (a veces más de 30 grados), provocándose continua contracciones y expansiones que terminan por fracturar la roca. Este fenómeno es denominado termoclastia y termina por desmenuzar las rocas, convirtiéndolas en piedras de distintos tamaños

 

 

Por otra parte, estas rocas ya dañadas son muy sensibles a las lluvias torrenciales que, cuando se producen lo hacen con tal intensidad que arrastran la roca suelta y modelan el paisaje. Por ello es muy habitual encontrarse con colinas muy desgastadas en la que los torrentes van creando cárcavas (grandes hendiduras en el roca que no se encuentra protegida por ningún tipo de vegetación y es fácilmente erosionable)

 

 

Por otra parte, y si existen cursos de agua, estos no suelen ser continuos, sino que pasarán muchos meses secos y no conseguirán llegar al mar. Son los denominados uadis, como el que podéis observar en la foto. Fijares en su fondo de piedras de pequeño tamaño, son los sedimentos traídos en la última lluvia torrencial (imaginaros su potencia para poder trasladarlos, así como la anchura que tiene el cauce, que llega a cubrirse por entero en estos momentos).

 

 

Estos uadis en otros tiempos más húmedos (el Sáhara fue en época prehistórica un paisaje de sabana, y mucho antes un verdadero bosque tropical), crearon fuertes erosiones en el relieve

 

 

Otra de las maravillas de este paisaje es permitirnos ver algunas de sus formas de creación. Fijaros en esta foto

 

Se trata de unos grandes pliegues tumbados

 

En ésta podemos ver la capacidad de erosión y sedimentación. Toda la montaña está creada por sedimentos. Si os fijáis unos son rojizos y grano fino mientras que otros son de gran tamaño. Son la historia geológica de la zona. En ella se habrán alternado periodos en donde la zona estaba cubierta de agua (creando pequeñas bandas de calizas, que se crean con los esqueletos y conchas de animales marinos), seguidos de otros de fuerte sequía que arrastraron hasta allí las capas de arcilla.

Todo este proceso (que duraría millones de años) nos lo deja ver ahora la erosión que ha producido un uadi que vemos en su fondo.

 

 

Si queréis ver más fotos del desierto

http://sdelbiombo.blogia.com/2008/111901-el-clima-y-paisaje-desertico.php

 

Fotos y texto: Vicente Camarasa