Un texto para ver la gentrificación. De los 70 a los 2000.

También ha cambiado por completo la ciudad . En aquella época  Gerona había dejado de ser la ciudad de posguerra que era todavía a finales de los  setenta para convertirse en la ciudad posmoderna, un lugar de postal, alegre, intercambiable, turístico y ridículamente satisfecho de sí mismo. En realidad, de la Gerona de mi adolescencia quedaba poco. Los charnegos (emigrantes del sur) habían desaparecido, aniquilados por la marginalidad y la heroína o disueltos en el bienestar económico del país, con empleos sólidos y con hijos y nietos que asistían a escuelas privadas y hablaban catalán (…). También ha desaparecido, claro, el cinturón de barrios de charnegos que antes amenazan el centro de la ciudad (…) No sé si ya conté que los propios albergues (chabolas) habían desaparecido: ahora la explanada en la que se había levantado era un parque en medio de Fontajau, un barrio de casitas apareadas con garaje, jardín y barbacoa (…)

En cuanto al barrio chino (…) se había convertido en un barrio burgués (…): donde veinte años atrás pululaba la chusma de la ciudad por callejones apestosos, bares mugrientos, burdeles decadentes se abrían placitas coquetas, bares con terraza, restaurantes chic y ático reformados por arquitectos de moda donde vivían artistas de paso por la ciudad, millonarios extranjeros y profesionales de éxito

Javier Cercas. Las Leyes de la Frontera

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