Anna Pacheco. Estuve aquí y me acordé de nosotros. Turismo y clase.

Entre el ensayo y el reportaje, Anna Pacheco nos plantea el turismo de lujo y sus contradicciones internas entre los servicios que ofrece a su selecto público y los propios trabajadores que deben ofrecerlos.

En realidad se trata de una contradicción que tantos hemos vivido, como los propios profesores de la privada que teníamos clientes (nuestros alumnos y sus padres) infinitamente más ricos que nosotros (los profesores que no podríamos pagar la educación que nosotros mismos impartíamos)

Bajo estos presupuestos el trabajo es todavía más penoso por lo que puede tener de servilismo y explícita lucha de clases que se resuelve con sonrisas en vez de gritos.

Esto en relación con los clientes, pero además de ellos los jefes son también economistas y gerentes que creen en su verbo florido para convertirse patéticos encantadores de serpientes que retuercen más la situación y hablan (cuántas veces lo han hecho conmigo) de la implicación, de un equipo en donde están ellos y nosotros como si estuviéramos a la misma altura (en salario, posibilidades de decisión…).

Todos estamos en el mismo barco, sí, pero yo remo al ritmo de un tambor y tú gritas (¡Viva el Cid Campeador!)

(…)

Además de esto, también habla, apenas si plantea, cómo puede ser el futuro del turismo de lujo vinculado con la crisis medioambiental, planteándonos distopías que nos pueden hacer pensar